Congresistas republicanos lanzaron duras críticas contra el gobernador de Minnesota, Tim Walz, y sus homólogos de Nueva York e Illinois, por sus posturas frente a la inmigración.
Aunque Minnesota no es un estado santuario, fue blanco del Comité de Supervisión de la Cámara, donde el congresista Tom Emmer acusó a Walz de convertir al estado en “imán para criminales”.
Walz respondió que Minnesota cumple con la ley y tiene tasas de criminalidad históricamente bajas.
El debate ocurre mientras activistas promueven la North STAR Act, para limitar la cooperación con ICE, sin éxito hasta ahora en el Congreso estatal.