El gobierno de Trump bajó la alerta de viaje a El Salvador al nivel más bajo, calificándolo como un destino seguro, incluso mientras inmigrantes son encarcelados allí tras ser deportados encadenados desde EE.UU. La decisión ocurre días antes de la visita del presidente Nayib Bukele a la Casa Blanca, a pesar de múltiples denuncias por violaciones a derechos humanos bajo su régimen. El Departamento de Estado sostiene que la ofensiva contra las pandillas ha mejorado la seguridad, aunque organizaciones alertan sobre detenciones masivas, condiciones inhumanas y represión. EE.UU. ahora considera a El Salvador más seguro que Francia o el Reino Unido.