Un campo de exterminio con tres hornos clandestinos fue descubierto en el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, donde el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) operaba un centro de confinamiento, adiestramiento y eliminación de cuerpos.
El colectivo de búsqueda “Guerreros Buscadores de Jalisco” halló cientos de prendas, identificaciones y restos óseos, a pesar de que el sitio ya había sido revisado por las autoridades.
La Fiscalía estatal reconoció que los operativos previos fueron insuficientes. Las investigaciones continúan, mientras crece la indignación por la omisión de las autoridades en este caso.
