El olor a combustible detectado a los alrededores de la Universidad llevó al personal de la ciudad a efectuar pruebas en el sistema de alcantarillado para identificar la fuente del mismo. Según los peritos se trata de diesel que fue vertido a la coladera pero aun no logran identificar el punto donde esto ocurrió.
Ya en semanas anteriores se produjo un estallido que hizo volar las tapas del drenaje, sin lesiones que lamentar, y se sospecha que el combustible fue tirado al drenaje en forma intencional, lo que pone en riesgo la vida de cientos de personas, incluso infantes, pues hay en la zona un Childcare. Las autoridades están llevando a cabo mas pruebas y esperan dar con los responsables del derrame para que enfrenten las consecuencias.
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