Buscando evitar un cierre que afecte a la economía, los Alcaldes de Minneapolis y St. Paul anunciaron que a partir del 19 de este mes, toda persona que pretenda ingresar a un restaurante o bar, deberá presentar prueba de haber sido vacunado o en su defecto una prueba reciente que indique que no está contagiado con el virus del Covid 19. La rápida propagación de la variante Omicron amenaza con provocar cierres masivos como los que ya vimos el año antepasado, la ventaja es que ahora se cuenta con vacunas y resulta más sencillo prohibir el ingreso de quienes por sus razones no quieren vacunarse, que cerrar fuentes de empleo. La medida abarca todo establecimiento en el que se coma o beba, por ejemplo los estadios deportivos, y excluye donde no se haga, como el caso de las tiendas de comestibles.