Aterrorizados estuvieron tres niños menores de 10 años cuando el chofer del autobús escolar en que se desplazaban cerca de la esquina de Girard y la 27 fue impactado en la cabeza por una bala que traspasó el parabrisas de la unidad. El conductor, ya lesionado logró detener el autobús y pedir ayuda. Según el reporte más reciente, la lesión que sufrió es seria, pero los médicos consideran que hay una gran probabilidad que sobreviva. Los tres infantes resultaron ilesos, salvo el susto de verse en medio de la violencia que sigue apoderada de las calles de Minneapolis. Hasta esta hora no hay detenidos ni una explicación de los hechos que llevaron a la agresión contra el trabajador del volante.