Minneapolis y Saint Paul levantaron el jueves sus mandatos de vacunación.

La decisión de poner fin a los requisitos, que estaban vigentes en todos los lugares de la ciudad donde se sirven alimentos y bebidas, se produce cuando los casos de COVID-19 y las hospitalizaciones caen en picado. La medida impuesta en conjunto por ambas ciudades cuando los casos de la variante ómicron se disparaban en forma casi incontrolable, exigía a los establecimientos que sirven alimentos y bebidas limitar el acceso a sus instalaciones solo a quienes pudieran demostrar estar vacunados. Ahora, ya cualquier persona podrá entrar pero el mandato de portar mascarillas en ciertos lugares sigue vigente.