Mucho advirtieron las diferentes autoridades acerca del peligro de detonar pirotecnia y aparentemente el desoír estos consejos le costó la vida a un adolescente de 18 años en Brooklyn Park.
Se recibió el reporte de una explosión a la altura de la cuadra 9800 de Fallgold Parkway. Al llegar encontraron a la víctima a quien le explotó uno de los llamados morteros en el rostro mientras lo sostenía en la mano. Fue llevado al hospital pero la extensión de las lesiones era tal que los médicos no pudieron hacer nada para salvar su vida y fue declarado muerto. Este tipo de explosivos está prohibido en Minnesota pero algunas personas acuden a otros estados para traerlo, y a veces las consecuencias son fatales, como en este caso.
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