Lindsy Doan, madre del niño de 5 años que fue arrastrado por las aguas de la inundación de California, Doan comentó que cuando perdió el control de su auto, según las últimas palabras que el niño le dijo antes de que sus dedos se soltaran de los de ella y fuera arrastrado, fue que mantuviera la calma; “Mamá, está bien”, le expresó su hijo, Keyle, desde el asiento trasero de su automóvil. “Solo mantén la calma”.

#LaRaza #Minnesota

#Minneapolis #Noticias