El programa piloto que lleva a cabo el Condado de Ramsey, consistente en ignorar las violaciones al reglamento de tráfico que no pongan en riesgo la seguridad, ha reportado a casi un año de su implementación una reducción de casi el 20% de detenciones. Se trata de un experimento de dos años en los que los uniformados se concentrarán en conductas como el exceso de velocidad y otros que puedan resultar en riesgo inmediato, y las otras faltas las atenderán enviando una carta al infractor, explicándole amablemente como corregirlas, tal es el caso de las tags en las placas o los aromatizantes colgados del espejo que obstruyen la visibilidad.