A partir del primero de agosto, las leyes que regulan el uso de teléfonos celulares y otros aparatos mientras se maneja, serán más rígidas. La redacción original prohibía el uso de estos equipos para hacer llamadas, enviar mensajes o interactuar en cualquier forma; sin embargo, varios abogados lograron ganar casos alegando que sus clientes sí llevaban el teléfono en la mano, pero que no estaban haciendo nada de lo prohibido, por lo que al no poder probar la autoridad que en ese momento hablaba, texteaba o interactuaba, perdían el caso. Ahora, la nueva redacción señala que tener el teléfono en la mano, así esté apagado, será en la primera ocasión objeto de una sanción de 120 dólares, y 300 en las siguientes mas gastos de la corte. La conducción distraída es causa de una buena parte de los accidentes y así busca Minnesota reducir los decesos al volante.