El Tribunal Supremo ha dictaminado que Texas no puede impugnar las nuevas pautas de deportación establecidas por la administración de Biden. Ahora, el enfoque de los procedimientos de deportación se está centrando solo en ciertos inmigrantes, como quienes hayan cometido delitos violentos, representen una amenaza para Estados Unidos o hayan ingresado al país recientemente. Lo que podría ser un alivio para los inmigrantes que han estado en el país durante décadas. Quien no tardó en reprobar el veredicto fue el gobernador Greg Abbott quien recurrió a las redes sociales diciendo: “Esta decisión es escandalosa. SCOTUS le da a la administración de Biden carta blanca para evitar la rendición de cuentas por abandonar la aplicación de las leyes de inmigración. Texas continuará desplegando la Guardia Nacional para repeler y rechazar a los inmigrantes ilegales que intenten ingresar a Texas ilícitamente”.