El Juez que condujo el Juicio contra dos adolescentes que asesinaron a un padre de familia en St. Paul hizo caso omiso de las solicitudes de la defensa y condenó a 25 años de cárcel a Kle Swee quien al momento del ilícito tenía 17. Como le relatamos oportunamente, Swee y una menor trataron de despojar de su auto al ahora occiso, y cuando éste intentó impedir el robo de su propiedad, el asesino confeso le disparó en tres ocasiones. Los abogados intentaron convencer al Juez de que si la victima no hubiera intentado detenerlos, no lo habrían matado, y que por ello los adolescentes merecían una condena menor, argumento que lógicamente desechó el impartidor de justicia.