La Patrulla Estatal de Minnesota ha incorporado seis nuevos agentes especializados en detectar drogas y actividades delictivas. Se trata de perros policía que han demostrado su destreza al descubrir importantes cantidades de sustancias ilícitas, incluyendo metanfetamina, cocaína, fentanilo, heroína y éxtasis. Además, han contribuido a la incautación de más de 348,000 dólares en efectivo durante paradas de tráfico. La patrulla amplió su equipo canino en 1999, utilizando perros con un fuerte instinto de caza importados de Europa. Los agentes subrayan la importancia de no distraer a estos caninos durante su labor, ya que no entienden inglés y deben mantener su enfoque en la detección de sustancias ilícitas.