El gobierno de EE. UU. acordó compensar con acciones de inmigración y terapia, a miles de familias migrantes separadas en la frontera en 2017 y 2018 como parte de la política de “cero tolerancia” de la administración de Donald Trump. Más de 5,000 familias que cruzaban la frontera entre Estados Unidos y México fueron separadas. Las imágenes de niños solos en instalaciones de detención generaron indignación; el niño más joven separado de su familia tenía solo 6 meses en ese momento. El acuerdo, que debe ser aprobado por el juez Sabraw, prohíbe la separación familiar durante 8 años. Las familias afectadas recibirán entrevistas con oficiales de asilo y apoyo de vivienda y trabajo. El Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, aseguró acceso a recursos de salud mental para sanar el trauma de la separación. No habrá compensación monetaria debido a la interrupción de las negociaciones en 2021.