Al igual que el fin de semana pasado, la ciudad de Minneapolis sufrió varios tiroteos de los cuales uno fue mortal. El primero ocurrió el sábado a las 4:30 de la madrugada en la cuadra 1300 de Nicollet Avenue en donde encontraron a dos guardias de seguridad con heridas de bala que afortunadamente no ponían en peligro sus vidas. Aproximadamente una hora después en la cuadra 3500 de Penn Avenue los oficiales, encontraron a un hombre inconsciente tirado en un callejón, quien moriría posteriormente en el hospital. Por último, la policía reportó a un menor de edad con heridas no graves por la cuadra 1500 de Oliver Avenue. Por el momento los tres casos siguen bajo investigación sin ningún arresto.