A 48 horas del paso del Huracán Otis por las costas de Guerrero, el panorama sigue siendo desalentador para buena parte de la población. Zonas muy amplias del puerto de Acapulco continúan sin energía eléctrica y la escasez de víveres ha comenzado a sentirse, no tanto por un desabasto normal, sino por el saqueo a tiendas de todos tamaños que han dejado los anaqueles sin mercancía. A esto se suma el control que el ejercito mexicano ha hecho de los accesos al lugar, forzando a todo transporte con ayuda humanitaria a entregarlo en la región militar 34 para que sean los elementos castrenses quienes lo hagan llegar a quien consideren necesario.

Los turistas que se quedaron atrapados por el fenómeno han intentado regresar por carretera a sus lugares de origen y si bien no hay caminos completamente cerrados, si existen algunos socavones que impiden el rápido desplazamiento, lo que provoca embotellamientos a las salidas del puerto y que según se ha podido constatar en redes sociales, ha sido motivo de atracos en los que se despoja a turistas de toda pertenencia, incluyendo sus vehículos.

Las autoridades locales y estatales han sido rebasadas, siendo el ejercito y la llamada Guardia Nacional quienes patrullan las calles, aun con esto, la rapiña no ha cesado, pueden verse en diferentes plataformas a militares deteniendo el paso en avenidas para que los ciudadanos que cargan desde cartones de cerveza hasta refrigeradores, crucen sin peligro, en el entendido de que esos enseres fueron robados pues las tiendas están cerradas. Llama la atención la imagen de una tienda de la cadena de Sam Walton en donde varias personas salen con motocicletas y las suben a costosas camionetas.

El conteo de victimas fatales sigue creciendo y los familiares buscan desesperadamente a sus seres queridos, sin obtener información por lo que a través de redes sociales publican avisos solicitando la colaboración de otros ciudadanos. La telefonía móvil se ha restablecido en un 40% para la compañía principal y medios de comunicación prestan sus unidades de control remoto con señal satelital a quienes buscan enviar un mensaje a sus familiares para informar que están bien.

La desaparición de fideicomisos destinados al apoyo en emergencias mantiene preocupado al sector empresarial pues si bien los seguros pagan parte importante de sus reparaciones, la infraestructura en transporte y servicios es indispensable para que regrese el turismo, que es la fuente de ingresos principal de la región y temen perderse la temporada de fin de año y los ingresos que eso representa, por lo que se puede prever un escenario de desempleo en caso de que el régimen actual no se apresure a restaurar las condiciones propicias para el desarrollo económico del puerto y sus alrededores.