Cuatro negocios, incluyendo Cup Foods, han demandado a la Ciudad de Minneapolis por problemas policiales en la intersección de la calle 38 y Chicago, alegando que la ciudad no ha vigilado adecuadamente el área desde el asesinato de George Floyd. También expresan descontento por las barreras de cemento instaladas en la intersección, que han bloqueado el acceso a clientes y convertido la zona en un foco de actividad delictiva. La demanda señala un acuerdo para limitar severamente la respuesta policial en la zona, permitiendo a civiles “custodiar” la zona, con consecuencias mortales.