Uno de los mayores distritos escolares del estado planea cerrar tres escuelas después de que los votantes rechazaran un impuesto operativo. La ciudad de Rochester enfrenta déficits presupuestarios significativos, con recortes de alrededor de $21 millones en los últimos dos años. Y ahora, tras el rechazo de un impuesto tecnológico, se prevén recortes adicionales de $10 millones. Esta problemática no es exclusiva de Rochester; los distritos en todo el estado luchan financieramente a pesar de la inversión histórica en educación por parte de la legislatura de Minnesota. La falta de crecimiento en la matrícula y la inflación han afectado los presupuestos, obligando a los distritos a ajustarse económicamente.