En Minneapolis, el robo de cable de alumbrado público, incluyendo farolas y cargadores para vehículos eléctricos, se ha convertido en un problema creciente. La ciudad ha gastado $250,000 para reparar aproximadamente 125 luces. Ahora, intentando combatir el robo, Minneapolis ha comprado cinco millas de cable de aluminio, aunque es menos valioso que el cobre para los maleantes. El uso de este material requiere de ciertas modificaciones a las luminarias pero esperan que con ello dejen de presentarse los robos. Llaman a la comunidad a denunciar si ven a alguien no autorizado manipulando los postes.