Un hombre de 31 años, de nombre Lazarus Burns, ha sido condenado a cuatro años de prisión por homicidio involuntario en segundo grado en conexión con un asesinato ocurrido en St. Paul el año pasado. Burns disparó varias veces a Jermaine Ray John Baker, de 30 años, quien presuntamente había agredido a la novia de Burns, también exnovia de Baker, antes del tiroteo en una parada de autobús. La mujer reveló a la policía que Baker la había golpeado previamente, pero nunca lo denunció.