Legisladores demócratas en Oregón presentaron un proyecto de ley para modificar la histórica ley de despenalización de drogas del estado debido a preocupaciones sobre el aumento del uso público de drogas durante la crisis del fentanilo. La propuesta busca recriminalizar la posesión de pequeñas cantidades de drogas como delito menor, permitiendo la confiscación y abordando su uso en espacios públicos. Además, se pretende facilitar el enjuiciamiento de traficantes, mejorar el acceso a medicamentos para el tratamiento de la adicción y evitar la discriminación en la vivienda por el uso de dichos medicamentos. La medida es una respuesta a la creciente presión y críticas tras uno de los mayores aumentos de muertes por sobredosis en el país.