En Windom, Minnesota, la planta de sacrificio de cerdos HyLife cerró hace ocho meses, dejando a más de mil personas sin trabajo. La comunidad aún enfrenta las secuelas, desde facturas sin pagar hasta incertidumbre laboral. A pesar de la venta de la planta a Premium Iowa Pork, la reapertura sigue sin fecha. La plantilla laboral estaba compuesta en buena medida por inmigrantes que viven con incertidumbre este episodio; la ciudad ha recibido ayuda del gobierno del estado, pero aun asi su economía se ha ido a pique, con varios proyectos de construcción pausado. El destino de los empleados y la comunidad sigue en vilo mientras esperan una resolución en la corte de bancarrotas.