El reciente asesinato de dos policías y un paramédico en Burnsville destaca la creciente peligrosidad de la labor policial. Los incidentes de agresiones reportadas contra oficiales han aumentado un 160% en la última década, especialmente durante respuestas a llamadas por disturbios domésticos. Según datos del BCA, desde 2021 se han registrado al menos 3,400 agresiones, con un incremento del 10% el año pasado. Un entorno que vuelve más complejo el trabajo policial, sobre todo con las nuevas corrientes en contra de los cuerpos de seguridad pública.