Activistas y líderes políticos latinos expresan su preocupación por el aumento de la retórica cada vez más dura y racista sobre los migrantes, especialmente por parte de Donald Trump y sus seguidores de MAGA, lo que está alimentando un aumento en los ya récord de crímenes de odio contra los latinos. Las inquietudes surgen en medio de campañas políticas dirigidas a inmigrantes, un estancamiento en el Congreso sobre planes para mejorar la seguridad fronteriza y la proyección de una acumulación este año de 8 millones de solicitantes de asilo y otros migrantes que buscan quedarse en EE. UU. Los crímenes de odio contra los latinos alcanzaron niveles récord en 2022, llegando a 738, un aumento del 21% en dos años. Trump, en repetidas ocasiones, ha afirmado que los inmigrantes indocumentados están “envenenando la sangre de nuestro país”. La preocupación se agrava con la instalación de barreras por el gobernador de Texas, Gregg Abbott, y la invitación del representante Joaquín Castro a la viuda de un inmigrante asesinado en un presunto crimen de odio al discurso del Estado de la Unión. Un análisis de datos de odio revela un aumento significativo durante eventos noticiosos o comentarios de Trump desde 2016. El director retirado del Centro para el Estudio del Odio y el Extremismo, Brian Levin, destaca la correlación entre la retórica antiinmigrante y los crímenes de odio.
