Ashley Anne Dyrdahl, de 35 años y residente de Burnsville, enfrenta cargos federales por comprar cinco armas en nombre de Shannon Cortez Gooden. Estas armas fueron utilizadas en un tiroteo el 18 de febrero donde murieron dos oficiales y un paramédico antes de que Gooden se suicidara. Aunque Dyrdahl no disparó, se le responsabiliza por entregar las armas. La mujer estaba relacionada sentimentalmente con el multiasesino y tenia conocimiento pleno de sus condenas anteriores, mismas que le impedían comprar un arma legalmente y presuntamente, a sabiendas de esto, le ayudó a comprar armamento considerado de alta peligrosidad por su capacidad letal, que quedó demostrada en los hechos.

Imagen