Una acusación emitida por un gran jurado de Arizona ha puesto en el foco de la justicia al exjefe de gabinete de Donald Trump, Mark Meadows, al abogado Rudy Giuliani y a otros 16 individuos por su participación en un intento de revertir la derrota de Trump ante Joe Biden en las elecciones de 2020.
La acusación, dada a conocer el miércoles, nombra a 11 republicanos que presentaron un documento al Congreso declarando falsamente que Trump ganó Arizona en 2020. Entre ellos se encuentran el expresidente del partido estatal, un candidato al Senado en 2022 y dos legisladores estatales en funciones, quienes enfrentan nueve cargos cada uno de conspiración, fraude y falsificación.
Las identidades de otros siete acusados, incluyendo a Giuliani y Meadows, aún no se han revelado porque no han sido notificados oficialmente. Sin embargo, son fácilmente identificables basándose en las descripciones proporcionadas.
Trump mismo no ha sido acusado, pero se le menciona como un co-conspirador no acusado.
Con estas acusaciones, Arizona se convierte en el cuarto estado donde los aliados del expresidente han sido acusados de usar afirmaciones falsas o no probadas sobre fraude electoral relacionado con las elecciones. A medida que se aproxima una probable revancha con Biden en noviembre, Trump continúa difundiendo mentiras sobre la última elección que son repetidas por muchos de sus seguidores.
“Yo no permitiré que la democracia estadounidense sea socavada”, dijo Kris Mayes, fiscal general estatal demócrata, en un video publicado por su oficina. “Es demasiado importante”.
La acusación menciona a Giuliani como un abogado “a menudo identificado como el alcalde” que difundió falsas acusaciones de fraude electoral. Otro acusado es descrito como el “jefe de gabinete en 2020” de Trump, lo que describe a Meadows.
Las descripciones de otros acusados no identificados apuntan a Mike Roman, quien fue el director de operaciones del día de las elecciones de Trump; John Eastman, un abogado que ideó una estrategia para intentar persuadir al Congreso de no certificar las elecciones; y Christina Bobb, una abogada que trabajó con Giuliani.
Un abogado de Eastman, Charles Burnham, dijo que su cliente es inocente. Bobb no respondió a un mensaje de texto en busca de comentarios, al igual que un abogado que representa a Roman en un caso en Georgia.
George Terwilliger, abogado de Meadows, dijo que aún no había visto la acusación, pero si Meadows está nombrado, “es una acusación flagrantemente política y politizada y será impugnada y derrotada”. El asesor político de Giuliani, Ted Goodman, denunció lo que llamó “la continua politización de nuestro sistema de justicia”.
Las 11 personas que habían sido nominadas para ser electores republicanos de Arizona se reunieron en Phoenix el 14 de diciembre de 2020 para firmar un certificado diciendo que eran “electores debidamente elegidos y calificados” y afirmaron que Trump llevaba el estado. Un video de un minuto de la ceremonia de firma fue publicado en las redes sociales por el Partido Republicano de Arizona en ese momento. El documento fue enviado posteriormente al Congreso y a los Archivos Nacionales, donde fue ignorado.
