En un futuro cercano, el frenado automático de emergencia será obligatorio en todos los vehículos de pasajeros nuevos en los Estados Unidos. Esta medida, anunciada por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras, busca salvar vidas y prevenir lesiones en accidentes. El secretario de Transporte, Pete Buttigieg, la calificó como la regulación de seguridad más significativa en dos décadas. Se espera que prevenga colisiones traseras y con peatones, reduciendo las aproximadamente 40,000 muertes en accidentes viales cada año. Aunque muchos vehículos nuevos ya tienen el frenado automático, esta regulación establece estándares de rendimiento para garantizar su efectividad. Se espera que esta medida, que entrará en vigor en más de cinco años, aumente los precios de los vehículos, pero se estima que salvará cientos de vidas y prevenirá miles de lesiones.