James William Turner, de 44 años, se declaró culpable en un caso federal relacionado con el disparo de un rifle de asalto que hirió a una niña de 11 años en Minneapolis durante las celebraciones de Año Nuevo. Turner admitió haber disparado el arma, afirmando que pertenecía a un amigo. El incidente ocurrió cuando varias balas fueron disparadas al aire, y una de ellas atravesó la ventana de la casa de la niña, hiriéndola en la cara. La víctima sobrevivió tras someterse a una cirugía