La deuda médica afecta a cerca de 100 millones de estadounidenses, alcanzando hasta 140 billones de dólares. Incluso aquellos con seguro de salud enfrentan costos insostenibles, lo que lleva a muchos a endeudarse. Esta deuda provoca que muchas personas retrasen o eviten la atención médica necesaria, empeorando su salud. La situación es especialmente grave en el sur y en áreas rurales, afectando desproporcionadamente a mujeres, minorías y personas de bajos ingresos. Además, más del 75% de los endeudados experimentan ansiedad y preocupación, obligándolos a recortar gastos básicos o tomar trabajos adicionales​