El expresidente Donald Trump ha sido declarado culpable de 34 cargos de falsificación de registros comerciales en su juicio penal en Manhattan. Este veredicto añade una capa de incertidumbre a una campaña ya sin precedentes.

A pesar de ser un delincuente condenado, Trump puede continuar su campaña presidencial, ya que la Constitución no prohíbe que los candidatos se postulen incluso si han sido condenados por un crimen. De hecho, existe un precedente: en 1920, el candidato del Partido Socialista Eugene V. Debs se postuló para la presidencia desde una penitenciaría federal en Atlanta.

Trump es el primer expresidente de Estados Unidos en ser encontrado culpable de delitos graves y el primer candidato de un partido importante en postularse para un cargo después de ser condenado. Esta situación marca un hito histórico en la política estadounidense, con implicaciones legales y electorales que aún están por verse.