Una investigación reveló que Mustafa Mohamed, el sujeto que mató a un oficial de Minneapolis la semana pasada, había sido detenido recientemente y liberado después de pagar una fianza. Los cargos eran la posesión de un arma, a la que no tenía derecho por antecedentes previos. De no haber sido liberado, Mohamed habría enfrentado una pena de hasta 15 años y ahora, hay tres personas muertas, el mismo agresor, el oficial y un civil más.