El gobernador Tim Walz firmó una ley para combatir la compra de armas por intermediarios que ayudan a delincuentes a obtenerlas. Esta ley convierte en delito grave comprar un arma para alguien que no puede poseerla debido a condenas previas. La legislación también prohíbe los disparadores binarios, que disparan una segunda bala al soltar el gatillo. La ley, que entrará en vigor el 1 de enero de 2025, busca proteger a los oficiales de seguridad y al público. Este proyecto cobró impulso tras los asesinatos de tres socorristas en Burnsville en febrero, donde las armas utilizadas fueron compradas ilegalmente.