Investigadores de la Universidad de Copenhague y el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de EE. UU. han descubierto que comer granadas, fresas y nueces podría mejorar la memoria en pacientes con Alzheimer. Estos alimentos contienen urolitina A, un compuesto creado por bacterias intestinales, que ayuda a eliminar mitocondrias débiles del cerebro y restaurar la función cognitiva. “Nuestro estudio en ratones muestra que la urolitina A puede aliviar problemas de memoria y otras consecuencias de la demencia”, afirmó el profesor Vilhelm Bohr. Los hallazgos fueron publicados en la revista Alzheimer’s and Dementia. Este descubrimiento sugiere que una dieta rica en estos alimentos podría ser una estrategia prometedora para mejorar la salud cerebral en pacientes con Alzheimer.