El presidente Joe Biden estableció un plazo de 10 años para que las ciudades de todo el país reemplacen sus tuberías de plomo y garanticen agua potable segura. Este periodo comenzará en tres años, y algunas ciudades con un gran número de tuberías de plomo podrían recibir más tiempo. Biden hizo el anuncio en Milwaukee, una de las ciudades más afectadas, que utiliza fondos de la ley de infraestructura para acelerar el reemplazo. La nueva regulación, más estricta que la de 2023, reduce el nivel de plomo permitido en el agua y obliga a las ciudades a actuar rápidamente para proteger la salud pública.