John C. Kotten, residente de Hutchinson, Minnesota, se declaró culpable en una corte federal de conspiración para transportar bienes robados. Entre mayo de 2020 y septiembre de 2022, Kotten compró y vendió convertidores catalíticos robados, acumulando $21 millones en ventas, de los cuales $19 millones provinieron de compradores fuera del estado.
Kotten utilizó su negocio como fachada para adquirir piezas robadas y transportarlas en vehículos U-Haul. Las autoridades confiscaron cientos de convertidores en propiedades de Hutchinson, Sleepy Eye, St. Paul y Madison Lake.
El robo de convertidores catalíticos ha aumentado debido al valor de metales como platino y rodio. Kotten enfrenta hasta seis años de prisión.