El presidente Joe Biden conmutó las sentencias de 37 prisioneros en el corredor de la muerte federal, cambiando la pena de ejecución por cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Esta medida se tomó un mes antes de que Donald Trump, quien prometió reanudar las ejecuciones federales, regrese a la presidencia. Biden, quien había prometido eliminar la pena de muerte federal durante su campaña, afirmó que no podía permitir en conciencia que se reanudaran las ejecuciones que suspendió. Tres hombres condenados por asesinatos masivos motivados por odio o terrorismo permanecerán en el corredor de la muerte. Líderes religiosos y grupos civiles respaldaron la decisión.