El Departamento del Tesoro de Estados Unidos reveló un ataque cibernético atribuido a hackers patrocinados por el estado chino, quienes accedieron remotamente a estaciones de trabajo y documentos no clasificados. El ataque ocurrió tras comprometerse un proveedor de software externo, informó la agencia el lunes.
Aunque no se detalló cuántos sistemas fueron afectados ni qué información se obtuvo, el Departamento aseguró que no hay evidencia de acceso continuo a sus datos. El incidente, catalogado como “mayor ataque cibernético,” está siendo investigado por el FBI y otras agencias.
China negó las acusaciones, calificándolas de infundadas y políticamente motivadas.