El Departamento de Justicia ha demandado a varios grandes propietarios por presuntamente coordinarse para mantener altos los precios de los alquileres en Estados Unidos. Según la demanda, los propietarios utilizaron un algoritmo para fijar rentas y compartieron información sensible con sus competidores para aumentar las ganancias. Esto ocurre en un mercado donde los ingresos no han seguido el ritmo de los aumentos de alquiler, lo que ha llevado a que la mitad de los inquilinos gasten más del 30% de sus ingresos en renta y servicios. La demanda busca frenar estas prácticas y hacer la vivienda más accesible para millones.