Donald Trump firmó una orden ejecutiva para poner fin a la ciudadanía por nacimiento, poco después de asumir el cargo. Trump declaró emergencia nacional en la frontera con México, suspendió el reasentamiento de refugiados y cuestionó la ciudadanía automática para quienes nacen en Estados Unidos, calificándola de “ridícula”. Aunque reconoció posibles desafíos legales, afirmó estar en una “buena posición legal” para cambiar la política. La ciudadanía por nacimiento, protegida por la 14ª Enmienda, enfrenta ahora un incierto futuro mientras se anticipan intensas batallas legales para mantener este derecho consagrado en la Constitución.