Un grupo de 27 organizaciones religiosas presentó una demanda contra la administración de Donald Trump por autorizar redadas migratorias dentro de iglesias y templos. La demanda, presentada en la corte federal de Distrito de Columbia, argumenta que estas acciones violan la Primera Enmienda de la Constitución, que protege la libertad religiosa.
El líder religioso Carlos Malavé denunció que muchos feligreses han dejado de asistir a los servicios por miedo a ser deportados. Entre los demandantes hay bautistas, judíos, evangélicos y luteranos, quienes piden que se respete el derecho de las iglesias a proteger a los inmigrantes.