Las deportaciones en Estados Unidos han aumentado desde la llegada de Donald Trump a la presidencia, con cerca de 8,000 migrantes expulsados, según datos oficiales.
En Texas, padres de familia expresaron su preocupación tras la difusión de un comunicado del distrito escolar de Alice, que advertía sobre la posibilidad de que agentes de ICE abordaran camiones escolares para verificar la ciudadanía de los estudiantes.
Sin embargo, autoridades desmintieron esta información, calificándola de “absurda”. Aunque ICE aclaró que no tiene como objetivo los autobuses escolares, sí puede revisar el estatus migratorio si estos cruzan puntos de control fronterizos.