El anuncio de los Alcaldes de Minneapolis y St. Paul en el sentido de que se exigirá a los clientes de diversos negocios, especialmente los dedicados a la venta de alimentos y bebidas, que sus clientes se encuentren vacunados o muestren evidencia de no estar contagiados, ha despertado una serie de reacciones. Por una parte están quienes se oponen sistemáticamente a las acciones en contra de la pandemia, quienes aseguran que esto afectará la economía de los establecimientos. Sin embargo, un grupo importante, los ya vacunados, opinan que con estas medidas, se sienten más confiados de asistir a los restaurantes y bares sin tanto temor al contagio. La medida entra en efecto el 19 para la mayor parte de los negocios, y se amplía a partir del 26 a estadios deportivos; se prolongará en tanto esté presente la variante ómicron por lo que no hay una fecha de conclusión de esta instrucción.