El Fiscal del Condado de Hennepin presentó cargos contra una docena de personas con edades de los 18 a los 41 años como presuntos responsables de participar en un complejo esquema delincuencial para robar celulares, vaciar las cuentas de los propietarios y luego vender los aparatos.

Según las primeras estimaciones este negocio ha resultado bastante lucrativo para los maleantes y por lo menos les ha redituado un cuarto de millón de dólares. Los acusados operaban en el Downtown de Minneapolis, tomando como blanco principalmente a personas con aparente estado de intoxicación. La mayor parte son residentes de St. Paul.

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