Menos de dos horas le bastaron al jurado para declarar culpable de asesinato en primero y segundo grado a Julissa Thaler. La mujer fue detenida el año pasado mientras conducía un automóvil en Orono y los oficiales al revisar la cajuela encontraron el cuerpo sin vida de un menor de seis años que resultó ser el hijo de la mujer. Las pruebas periciales comprobaron que recibió varios disparos de escopeta. El juicio, que resultó incómodo para muchos por los detalles gráficos del infanticidio, presentó testimonios que indicaban que la mujer y el infante habían peleado, y que ella se lo llevó de casa para después ser detenida. La Fiscal del Condado de Hennepin dijo que en 30 años no había visto algo así de aterrador. El homicidio en primer grado en Minnesota lleva prisión perpetua sin derecho a libertad condicional y se anticipa un juicio más, ahora contra autoridades del Condado de Dakota, quienes le dieron la custodia del menor a Thaler luego de múltiples quejas respecto a su comportamiento.