El género regional mexicano ha experimentado un notable crecimiento en el consumo musical, superando a casi todos los demás géneros, excepto al K-pop. Según datos de Luminate, el consumo de música regional mexicana en Estados Unidos ha aumentado un 42,1% en lo que va del año hasta el 25 de mayo. Este género, compuesto por banda, corridos, norteño, sierreño, mariachi y otros subgéneros, ha registrado 5,81 millones de unidades equivalentes a álbumes (UEA) en las primeras 21 semanas de 2023, en comparación con los 4,09 millones de UEA del mismo período del año anterior. Las UEA combinan las ventas de álbumes, ventas de canciones y streams convertidos en unidades de álbumes.
Este aumento en el consumo de música regional mexicana supera el crecimiento de la música latina en general (+23,1%), así como de géneros como el country (+21,7%), dance/electrónica (+15,5%), rock (+12,4%) y pop (+10,3%), además del mercado global (+13,4%). Solo el K-pop ha tenido un mejor desempeño, con un aumento del 49,4% en lo que va del año, ya que las compañías de música coreana han establecido asociaciones con sellos discográficos estadounidenses para expandirse aún más en el mercado estadounidense.
Estos números reflejan el crecimiento exponencial y global que ha experimentado la música mexicana en los últimos años. El género regional mexicano, que tiene una larga trayectoria de más de siglo y medio, ha ganado popularidad gracias a una nueva generación de artistas mexicanos y mexico-estadounidenses que han fusionado de manera sutil sonidos tradicionales con estilos urbanos/hip hop, atrayendo a una audiencia más joven y conectada digitalmente. Algunos de los artistas destacados en este movimiento son Eslabón Armado, Peso Pluma y Grupo Frontera.
Casi el 99% del consumo de música regional mexicana proviene de plataformas de streaming. Hasta el 25 de mayo, la reproducción de audio bajo demanda en servicios como Spotify y Apple Music representó aproximadamente el 90% del consumo de este género musical. El resto del consumo en streaming provino de plataformas de video como YouTube y de streams programados en Pandora y otros servicios de radio no interactivos. Las ventas físicas no tienen un papel relevante en este género, ya que algunos artistas solo lanzan música en formato digital, representando aproximadamente el 1% del consumo total.