La sequia que se vive en el hemisferio ha llevado al rio Mississippi a niveles muy cercanos al record mínimo. Por ello la presencia de un crucero que recorrería el acuifero desde Nueva Orleans hasta St. Paul, tuvo que recortar su recorrido y terminar en Mississippi.

De acuerdo a la compañía naviera, la profundidad no era la suficiente para que el  trayecto se puderia completar por lo que se le ofrecio a los pasajeros la opción de retornar a bordo del navío o concluir su viaje en un puerto a mitad del camino, con una compensación monetaria. La compañía Viking aseguró que la ruta, que tiene mucho éxito, continuará en años posteriores si la profunidad del rio lo permite.