Las escuelas Publicas de Wilmar han recurrido a nuevas estrategias para resolver la falta de profesores y una de ellas es traer maestros desde lugares tan alejados como Nicaragua y Filipinas.

Las maestras son portadoras de las visas llamadas J1, mismas que les permiten dar clase en los Estados Unidos por un periodo de cinco años. Señalan las autoridades que la presencia de las educadoras, además de subsanar el déficit de maestros, amplia el espectro cultural en la educación de los estudiantes.

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