Sylvester Vaughn fue sentenciado esta mañana luego de declararse culpable de homicidio vehicular al causar la muerte de Josiah Oakley, quien al momento del fatal incidente contaba con 22 años. Vaughn conducía con un nivel de alcohol en la sangre de .236, lo que es casi tres veces el límite permitido en Minnesota que de por sí es alto. Una reconstrucción de los hechos demostró que el ahora sentenciado se desplazaba a 90 millas por hora en una zona donde el límite es de 30 y así impactó a la víctima. Vaughn dijo estar arrepentido y aceptar las consecuencias de sus actos, que en este caso son menos de cuatro años en prisión, con la posibilidad de salir en poco más de 2 y de pagar una sanción inferior a los 10 mil dólares. Familiares del ahora occiso se quejaron amargamente del sistema de justicia que permitirá al agresor confeso continuar su vida normal tras apenas un par de años en prisión, mientras que ellos pasaran el resto de sus vidas lamentando la muerte prematura de su ser querido.