En millón y medio de dólares fue fijada la fianza para Jennifer Matter, la mujer que en 2003 presuntamente provocó la muerte de un recién nacido al dejar su cuerpo envuelto en una toalla a la orilla del Río Mississippi.

Según relata ella lo dejó vivo esperando que alguien lo encontrara pero lo cierto es que el cuerpo sin vida fue encontrado flotando en el agua con el cordón umbilical enredado en su cuerpo. Estudios de ADN determinaron que el infante era hermano de otra bebé encontrada también flotando sin vida en las mismas aguas, pero cuatro años antes, en 1999. La mujer afirma que deben perdonarla pues ella ha cambiado y ya no es como era antes, sin embargo hay dos neonatos muertos que permanecieron en el anonimato por casi 20 años, y eran sus hijos.

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